¿Tuviste amigos imaginarios cuando eras pequeño? ‘2 0 2’ es un proyecto que relata una historia recreada en los amigos imaginarios de la infancia, donde realidad y ficción se entrelazan. No cabe duda de que la imaginación es una de las características de la infancia y los amigos imaginarios una parte fundamental de ella. Probablemente, el lector esté recordando a sus propios amigos infantiles o conozca a alguien que los tuvo, ya que muchos niños generan amigos imaginarios (entre un tercio y la mitad de la población infantil entre 4 y 12 años) mostrando juegos y conversaciones con estos curiosos compañeros.
Y si los tuviste, ¿a qué edad? Aunque su presencia está concentrada en la edad preescolar (4-6 años), niños en la etapa escolar siguen mostrando amigos y mundos imaginarios, a veces ligados a juguetes o muñecos concretos a los que asignan un rol estable durante años para compartir juegos y experiencias, y otras veces consistente en interpretar ellos mismos un personaje o un animal. Se ha observado que sobre los 9 años de edad este mundo imaginario se va desvaneciendo, aunque también se ha de tener en cuenta que en edades superiores, estos amigos pueden pasar desapercibidos por los adultos debido a que los niños juegan de forma privada con ellos o no informan de su existencia.
¿Cómo eran esos amigos? ¿Quizás tenían nombre? Estudios donde se han recogido las descripciones de miles de niños y adultos, muestran que casi siempre estos amigos imaginarios son otros niños de edades semejantes (aproximadamente el 30%), seguidos de animales (20%) y niños con poderes (como volar o cambiar de forma) o con características especiales (como vivir en un bolsillo o en las luces de las lámparas) (17%). En menor medida también describen personas mayores, bebés, superhéroes, enemigos, fantasmas o ángeles. Y algunos experimentan que están acompañados por ellos mismos en forma invisible.
¿Y por qué tenemos amigos imaginarios? Aunque se ha considerado que tener amigos imaginarios en la infancia podría estar relacionado con una pérdida de percepción de la realidad, estudios recientes demuestran que la mayoría de los niños saben que sus amigos no son reales y su presencia se ha relacionado más bien con el desarrollo adecuado del discurso privado. Además, se ha observado relación entre la presencia de estos amigos en la infancia y la creatividad, siendo estos niños más creativos tanto de pequeños como de adultos. En concreto, los adultos que tuvieron amigos invisibles en la infancia suelen desempeñar con más frecuencia trabajos creativos y muestran características de personalidad como la absorción (o capacidad para quedar absorto en actividades imaginativas como un poema o una canción), el logro (o propensión a disfrutar de largas horas de trabajo en proyectos exigentes) o la apertura a la experiencia (o preferencia por la variedad y la curiosidad intelectual).
Referencias
Davis PE, Meins E, Fernyhough C. (2011). Self-knowledge in childhood: Relations with children’s imaginary companions and understanding of mind. British Journal of Developmental Psychology, 29:680-686.
Firth L, Alderson-Day B, Woods N, Fernyhough C. (2015). Imaginary Companions in Childhood: Relations to Imagination Skills and Autobiographical Memory in Adults. Creativity Research Journal, 27(4):308-313.
Kidd E, Rogers P, Rogers C (2010). The personality correlates of adults who had imaginary companions in childhood. Psychological Reports, 107(1):163-172.
Pearson D, Rouse H, Doswell S, et al. (2001). Prevalence of imaginary companions in a normal child population. Child: Care, Health and Development, 27(1):13-22.
Taylor M, Carlson SM. (2004). The Characteristics and Correlates of Fantasy in School-Age Children: Imaginary Companions, Impersonation, and Social Understanding. Developmental Psychology, 40(6):1173-1187.
Taylor M. (2003). Children’s imaginary companions. ReferenciasInternational Central Institute for Youth- and Educational Televizion, 16(1).
Amigos imaginarios por Inmaculada Melero se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en www.carlotaband.com.
Mi amiga imaginaria se llamaba Carlota, no porcasualidad, yo soy Carlos, estuvo conmigo de los 3 a los 5 años, y era una excelente bailarina, además de buena amiga.
Jajajajaja! De chico andaba con la clásica batalla entre mano buena y mano mala. Le ponía nombres y siempre me las ingeniaba para que ganara la buena!
Por cierto, me encanta la ilustración de la cabecera!!! De quién es?
Hola! Es una ilustración de Inmaculada Melero. Como ya iréis descubriendo, ‘2 0 2’ une música y artes plásticas. Inma se ha encargado de todo lo relativo a ilustración.
Me ha llamado mucho la atención el artículo. Recuerdo que mi hermana siempre andaba con un caballo de la mano. Yo no sé si vale, pero iba montando en moto todo el rato.
Yo de pequeña (3-5 años) tenía una amiga imaginaria que se llamaba «Chica». Era una niña un poco más pequeña que yo a la que cuidaba como si fuera mi hermana. Recuerdo poco de ella, pero mi madre siempre me contaba que estaba todo el día hablando y jugando con ella.